“La importancia del protocolo dentro de la empresa y su relevancia para construir o consolidar una imagen distinta y positiva de la misma”.
El Protocolo se ha convertido en una herramienta poderosa de diferenciación para muchas empresas, en un entorno altamente competitivo. Las empresas se enfrentan a un consumidor experimentado y cada vez más difícil de satisfacer y a una competencia cada día más global y eficiente.
En este contexto, ANAMARIA ALMASAN, Presidenta de la Asociación de Diplomáticos Extranjeros en España y Consejera de la Embajada de Rumanía, compartió con WomenCEO claves fundamentales sobre este importante tema y algunos ejemplos prácticos observados a lo largo de su dilatada experiencia profesional internacional
También, en el taller incidió en la necesidad de introducir algunas pautas claras de actuación y adoptar, por ejemplo, un manual de protocolo y comunicación.
Algunas ideas básicas:
“Te reciben como te presentas, te despiden como te comportas”
El protocolo se ha convertido en una necesidad para las empresas, independientemente de su tamaño, porque en cualquier relación del tipo que sea que establezca, la empresa está comunicando y mejorando o deteriorando su imagen y reputación. En este sentido el protocolo empresarial es un elemento dinamizador que ayuda a maximizar el potencial comercial de la empresa.
La atención al protocolo es conveniente en todas las áreas de la empresa; sin embargo, se hace indispensable cuando se trata de directivos medios y altos.
Un protocolo bien planificado y adecuado a la empresa de que se trate, es un valor añadido que termina reflejándose en la cuenta de resultados de la misma.
El protocolo establece unos procedimientos de actuación que aportan calidad y eficiencia a los actos y a las relaciones de las empresas y optimizan los recursos destinados a los mismos.
El conocimiento de la cultura y costumbres de los interlocutores internacionales con los que la empresa se relacione, facilitará el éxito de las reuniones y transacciones comerciales que se establezcan.
Las normas básicas de protocolo y etiqueta, tales como los saludos, los tratamientos, las precedencias, etc., que se deben seguir en los eventos empresariales, deben ser de conocimiento de todos los que integran una empresa, ya que éstos son aspectos fundamentales que definen la cultura organizacional, y afectan de manera positiva o negativa la imagen corporativa.
La imagen personal también juega un papel importante como proyección de la empresa que se representa al establecer el primero contacto, ya que produce una primera impresión en el interlocutor que puede predisponerle a favor o en contra.
El momento de las presentaciones y auto presentaciones también reviste gran importancia ya que puede propiciar el fortalecimiento de nuevas relaciones muy importantes para negocios o intercambios, que favorecen el desarrollo de la empresa. Como principio fundamental, las presentaciones se deben llevar a cabo cuando el momento sea el oportuno o prudente, y dependiendo de su carácter hay que utilizar los términos y formalidad o informalidad adecuados.
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