Un film de Woody Allen. Crítica de María José Alvarez
Café Society es una deliciosa, y triste, comedia romántica sobre la sinrazón del amor. La trama gira alrededor de un joven recién llegado a la meca del cine apadrinado por su tío, un poderoso productor de Hollywood, de cuya secretaria se enamora perdidamente. Ambientada en los años 30 y trufada de ese fatalismo romántico al estilo de la literatura de Scott Fitzgerald , Café Society respira un aire lánguido y trascendente con dosis de nostalgia y un maravilloso tramo final que incluye un diálogo hilarante sobre la diferente visión que de la vida eterna tienen la religión cristiana y la judía. Jesse Eisenberg, al que ya vimos en films como la Red Social, construye un maravilloso personaje al que le da réplica una espectacular, y bellísima, Kristen Stewart, protagonista de la perniciosa Crepúsculo , una saga letal para la autoestima adolescente de sus lectoras por su tramposa sublimación del amor romántico.
Eisenberg y Stewart dan vida a una gran película del octogenario Allen, todo un regalo para fans y no fans del genio neoyorquino.
No os la perdáis.