El pasado jueves 10 de Junio, se clausuró la III Edición del Programa WomenCeo “Mujeres para el Liderazgo Empresarial” en colaboración con la URJC y Obra Social La Caixa.

Este acto fue presidido por Javier Ramos, Rector de la Universidad Rey Juan Carlos con Juan Luis Vidal Alvarez-Ossorio Director Territorial de Madrid Caixabank, nuestra socia Aurora Berra Unamuno, Consejera delegada, Directora General de España y Portugal de Ipsen, como madrina de la promoción. Pilar Laguna Sánchez, Directora de cátedra y Directora del programa por la URJC, Isabel Gómez del Campo, Vocal de Formación y coordinadora del Programa por WomenCEO.

Esta iniciativa, , cuya III Edición se clausuraba, es creada para impulsar el liderazgo femenino orientado a la práctica empresarial entre otros objetivos. Fue, sin duda alguna, una clausura muy conmovedora de la que se compartieron experiencias, emociones, aprendizajes y lecciones.

En el acto de presentación del programa, Juan Luis Vidal, representante de la fundación Obra Social La Caixa, compartió con nosotros una frase que llevaremos siempre con nosotros: “Negocios en las empresas y personas en el corazón”

Javier Ramos, Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, señaló en su discurso que “…todos hemos tenido una CEO en casa”.

Nuestras alumnas Gemma y Lidia, prepararon este bonito discurso para toda la audiencia, compañeras, profesoras, mentores, Rector y Madrina. En él, dan las gracias a todos por compartir el Acto de clausura junto a ellas.

“Érase una vez una niña, una niña en algún lugar que mi memoria prefiere guardar en secreto. Érase una vez una niña, de carácter curioso y soñador, de esas que siempre tenían la mente repleta de ilusiones. De esas que, sencillamente, no paran.

Érase una vez una niña que, como no puede ser de otra manera, fue creciendo a medida que el tiempo pasaba.

Esa misma niña, la cargada de sueños e ilusiones, cuando creció se convirtió en una mujer.  Y de nuevo, no una mujer cualquiera, una de esas que nadie sabía cómo explicarlo pero que era exquisitamente especial.

No miento si digo que esa niña en ocasiones se sintió incomprendida e incluso solitaria, tampoco lo haría si cuento que esa niña, ahora mujer, pensó que quizá ser ella misma, a veces, podía ser-cómo decirlo- arriesgado.

A medida que la niña se hacía mujer comprendió que el mundo no era cuento, y que la vida era, sencillamente, una montaña rusa en la que era tan fácil estar en lo alto como caer al vacío. Pero a esa niña, a nuestra niña eso no pudo frenarla.

Un día la niña, bueno, mejor dicho, la mujer se encontró a si misma ante la disyuntiva de adquirir o no un nuevo pasaje para dar otra vuelta en su particular montaña rusa y entonces…

Entonces pasó una de las cosas más bonitas que podían haberle sucedido en ese momento- y para seros sincera, en muchos otros-, la mujer, aquella que cobijaba en su interior a la niña más curiosa y soñadora de todas, llegó a un lugar distinto, donde todo lo que había sentido y vivido era muy diferente.

Llegó a un lugar en donde había muchas mujeres como ella, de esas que habían sido pequeñas niñas con grandes sueños, muchos que ni si quiera habían abandonado.

Esa niña que había crecido se encontró con otras parecidas, quienes a la vez eran infinitamente diferentes a ella, peculiares y, en sus propias palabras, eran luz.

Esa niña, sois todas y cada una de vosotras, esa luz somos todas en conjunto. Y ese pasaje, ese pasaje que echamos por pura suerte y por azar, ese pasaje nos abrió el camino hacia la aventura de este curso y de la red de contactos más humana y valiosa posible.

Lo bueno que tienen los cuentos es que cada cual puede darles un significado y hacerlos suyos de alguna manera, y esto mismo nos ha sucedido a nosotras con este programa.

El primer día advirtieron que este proyecto nos haría crecer también como personas y no solo como profesionales, y aunque en un principio puse en duda tal afirmación, hoy recordamos ese día y se nos escapa una sonrisa: no podríamos estar más de acuerdo.

Y está claro, que lo primero fue lo primero, aprender, y que hemos adquirido valiosos conocimientos sobre el mundo laboral a través de lecciones de un valor incalculable. Se nos enseñó a creer en nosotras y a soñar en grande.

• • Haciendo balance, por supuesto que ahora me gustaría estar en el top of mind de los head hunter de mi sector.
  • Me gustaría dirigir equipos y ser una buena líder, de esas que lideran con el ejemplo, de las que empatizan, escuchan y observan.
  • También me gustaría ser una de las 5 mejores profesionales especialistas en mi ámbito, y mirar al resto como iguales sin envidia ni rivalidad, segura de mí y de mis pasos.
  • Os contaré un secreto, ahora me fijo mucho más en la expresión corporal y cómo esta me puede ayudar a transmitir mi mensaje.
  • Se lo importante que es saber negociar, lo difícil que es hacerlo bien y el impulso que te da llevar a cabo esta tarea rodeada de personas capaces y talentosas>
  • Gracias al hackathon me di cuenta de que los pequeños gestos también sirven para cambiar el mundo, y permitidme decir que nosotras formamos parte de uno de esos gestos
  • Aprendí a soñar y a apuntar alto, tanto que en a mi lista he añado el objetivo de ser nombrada Mujer a Seguir y con ello poder ser inspiración para otras mujeres en el mundo, no por ego o codicia, para abrir mentes y puertas y a quien le falte ese pequeño empujón.

Pero sin duda, lo que más me llevo son aprendizajes personales que aplicaré el resto de mi vida y en todos los ámbitos.

• Desde hace tiempo tengo en mente buscar las 3 pasiones de las que nos habló Cristina Flor, esas que te alimentan el cuerpo, la mente y también el bolsillo.
• Gracias a Elena comprendí que la política y la economía tiene mucho mas sentido si las ves con filosofía
• Blanca y Julia me demostraron que los extremos también son compatibles… y es que en ellas convive el arte exacto y estricto de la arquitectura con un alma libre y creativo.
• Podría seguir mil horas hablando de cada una de mis compañeras y de todas las cosas que me han aportado como grupo, pero creo que lo puedo resumir perfectamente con una de las frases más valiosas que se ha quedado grabado a fuego en mi ser, aprendida, efectivamente en esta experiencia:

“Lo realmente importante en la vida es rodearse de gente buena y buena gente”

A pesar de que la gratitud ha sido el hilo conductor de todo nuestro discurso, no podemos olvidarnos de quienes han hecho posible toda esta aventura:
 

• Gracias por invertir vuestro tiempo, por pensar en un mundo mejor, por creer no solo en el potencial de las mujeres, sino de las personas en general, por vuestro esfuerzo y dedicación y sobre todo por vuestro trabajo desinteresado en favor de nuestro futuro.
• Gracias a todos los ponentes por compartir su tiempo, esfuerzo y sabiduría con nosotras. Por abrirse personal y profesionalmente y siempre tendernos la mano para el futuro
• A mis compañeras por ser una fuente continua e inagotable de inspiración. El primer día me sentí abrumada al conocer lo brillantes y talentosas que son y hasta dude de por qué yo estaba ahí… a día de hoy doy las gracias por el alago tan grande que me hicieron confiando en mí y pensando que era merecedora de una plaza en este proyecto. Espero haber estado a la altura .
• A nuestras predecesoras, gracias a su curiosidad, su trabajo y sus ganas de aprender demostraron que este programa merecía la pena, y gracias a ellas estamos nosotras hoy aquí. 
• Y me van a permitir que de las gracias particularmente a una de las directivas más importantes de este país, la cual es mi inspiración diaria. Ella se llama Sagrario Blázquez y es la CEO de mi familia. Originaria de un pueblo de Ávila, emigro a Madrid a muy temprana edad y comenzó a trabajar como cocinera. Toda su vida ha luchado por poder ofrecernos a mí y a mi hermano todas las oportunidades que ella no tuvo por las circunstancias y créanme, lo ha conseguido. Espero haber estado a la altura de esto también.
• Este es mi caso particular, pero estoy segura de que cada uno de vosotros tenéis una o varias personas que siempre han estado ahí, creyendo en vosotros incluso más de lo que lo hacéis vosotros mismos y no soltándoos la mano jamás. Esas personas que son brújula, guía y referente, las primeras en apoyar y las que nunca te abandonan.

Y sí, hoy estamos aquí para dar las gracias. Pero no podemos decir adiós, sencillamente porque las relaciones que hemos creado perdurarán no sólo en nuestros corazones sino en el tiempo.

Y, además de todo eso, además de las gracias y la firme promesa de seguir en contacto las unas con las otras, estamos aquí para hacer oficial otra promesa, otra promesa de seguir. La promesa de seguir humildemente, si todas vosotras estáis de acuerdo, con vuestro legado; de hacer que esto sea sólo el principio de algo grande y longevo.

Prometemos agarrar la mano de otras jóvenes mujeres como nosotras y apoyarlas. Regalarles los más bonito que nos habéis cedido, esas lecciones y consejos que no aparecen en los libros, aquello que se crea y se nutre de la vivencia y la realidad.

Prometemos animarlas a cumplir sus objetivos, a hacer realidad sus sueños y a que jamás se arrepientan de tener las metas altas. Prometemos contarles ese secreto de que la confianza comienza por dar los pasos con la cabeza bien alta y con orgullo, echando la vista atrás y valorando el camino recorrido.

Y prometemos también seguir haciendo esto entre nosotras, que estos lazos no sólo nos unan sino que creen puentes entre esta generación que habéis creado.
Somos orgullosas alumnas WomenCEO y, por último, prometemos que algún día, dentro de no mucho, cuando alguien oiga en un medio, lea en un currículum o por cualquier otra vía ‘WomenCEO’ sus ojos se agrandarán, su corazón se acelerará y se quedará sin saber qué decir y eso significará que saben, tan bien con nosotras, el valor de esta institución y el, más valioso todavía, nivel de las personas que lo conforman.

Nos habéis dado alas y ahora estamos preparadas para volar. “

Sin duda alguna, “Mujeres para el liderazgo empresarial” se trata de una iniciativa pionera en la universidad pública española para formar a las futuras líderes del país y fomentar el talento femenino en un contexto empresaria.

Damos las gracias a todos los participantes y asistentes y a los que hacen que este programa se convierta en una realidad.